No existe una formula mágica para ser madres y padres. Podemos conocer los ingredientes para serlo: amabilidad, comprensión, aceptación, presencia, observación… contacto físico, comunicación no violenta….
No podemos detener el flujo de la vida, lo que sí podemos es aprender a como relacionarnos y responder a ella.

Parar y observar… disminuir el responder desde la frustración o dejándome arrastrar por el comportamiento automático. De esta manera adquirimos más calma y serenidad, disminuyendo nuestra mirada crítica hacia nosotros mismos y hacia nuestros hijos.
Convertir los momentos en que sólo intentamos sobrevivir en oportunidades para ayudar a nuestros hijos a progresar, será la base del entrenamiento y se desarrolla cultivando una presencia atenta.
Te esperamos.
Confirma tu asistencia en El Saloncito http://www.elsaloncitodedonosti.com